El mango no existe

Me acabo de despertar
de la S I E S T A.

(A)salto,
me levanto de la cama nido
e intento abrir la puerta
y salir fuera.

                 R
             A
         L
     O

Dar pasos sobre el aire.
Viajar a otra dimensión.
Salir de este duelo.

De la memoria.

Pero no hay ninguna puerta.
No existe la puerta.

Me doy cuenta
cuando intento coger el mango
de la puerta
y el mango no existe.

No existe tampoco mi mano.

SI-ESTA  (mi) habitación
tuviese puerta,
mango,
mano,
al despertarme
de los sueños que tengo por la tarde,
volaría.

Como un pájaro.