Mi mesita de noche

Escarbo en la mesita de noche
por si acaso encontrase algo
de tí, de mí,
carne que habitamos los dos
en algún lugar, en algún momento.

Y tras cavar un hondo agujero negro,
me encuentro con bragas, una camiseta,
ropa usada, deshecha, oliendo a amor,
a corazones y a abandono.

Por si no fuese a verte más,
quiero que sepas que,
en la madrugada de ayer,
estuve escarbando en mi mesita
de noche, y que, en su dolor
sangrante de astillas,
te encontré a ti, sueño roto,
borroso, perdido,
en un momento extraño,
no definido.



                      (Septiembre de 2011)