25 de diciembre, fun, fun, fun.....
La gente joven (de espíritu), con ganas de vivir, de divertirse, de cantar, de bailar, beberse sus copichuelas,
de comerse el mundo (y ahí lo dejo), casi siempre se acuesta la mañana del 25 de diciembre o incluso ni
siquiera llegan a acostarse. Entonces, digo yo, una que se siente joven, pero joven, joven, y que llega (como
el turròn) a casa por Navidad a ver a la familia, a los amigos..... coño, a sociabilizar un poco y, resulta que
al final se acuesta una mihíta tarde y, de repente, en lo más profundo del sueño, a eso de las 11 de la mañana
te despierta el vecino de al lao con la música a tò carajo (hay que tener en cuenta que tiene amplis eh, que
tiene un grupo musical, "trío variedades", propio para BBCs ), que el recorrido musical que te pone va desde
una maravillosa samba hasta "los tiempos han cambiado" de Celtas Cortos, y claro, que te pongan este temita
un 25, con sueño, resaca..... DUELE. Pero duele en la capa más profunda de tu ser, en esa que nadie ve ni puede
tocar. Duele en el alma. Porque ahora mismo, metida en la cama, tapaíta hasta las orejas con la manta, reflexiono
sobre mi vida y, es verdad que los tiempos han cambiado, que el pasado nunca vuelve, que ya nada queda de ayer,
que el futuro no existe, amigo. Que se vive el presente.
Que yo vivo el presente, así que, por favor vecino, quiero dormir un poquito más.....
Podrías dejar la musiquita pa' luego?