Objeto

Cuando alguien te deja herido
de amor,
el corazón
sufre un cambio.

Y la sangre.

Deja de recorrer(te) el cuerpo,
de mantenerse ocupada.
Desaparece el bombeo.

Cesa.

Mi cerebro le dice 
al corazón
qué debe hacer.

Intenta controlar las emociones.
Suprimir las pasiones.

Antes, mi sangre,
fresca y limpia, 
sabía por donde ir.

No se detenía.
Sabía el camino.

(Mis venas).

Ya no soy líquido.
Mis átomos han establecido enlaces.

Me he cristalizado.

Por dentro:
Sustancia,
sólida,
firme,
dura,
maciza.

Objeto

Mi sangre:
Cristal.

Fría,
congelada,
se clava en la piel
y me corta.

Me traspasa.

Sale a flote,
a la superficie.

Es entonces cuando,
de nuevo,
liberada,
líquida,
corre a  través 
de mi-de ti.

Del cuerpo.

Seguimos vivos.

Pero me desmayo,
desangrada.

Herida.

Tengo el corazón roto.