Una tableta de chocolate

En mi cajón tengo guardada
una tableta de chocolate.

Son las 02:38 de la madrugada
y la saco.
La muerdo.
Dejo el bocado 
grabado en ella.

Mi dentadura en ella.

Como si fueras tú,
la(te) muerdo,
la(te) chupo,
la(te) descompongo.

Se derrite.
En mi boca.

Y el chocolate corre,
líquido,
por mi garganta.

Te sustituyo.
O lo intento.

Te deseo.
Te como.
Te muerdo,
como a un alimento.